San Nicolás, también conocido como San Nicolás de Myra (en oriente, por el lugar de su fallecimiento) o San Nicolás de Bari (en occidente, por el lugar donde fueron trasladados sus restos) fue un obispo que vivió en el siglo IV. Su nombre, es notable también fuera del mundo cristiano porque su figura ha dado origen al mito de Santa Claus, conocido también como Papá Noel.
San Nicolás nació en Patara (actual Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. Al morir sus padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra donde sería consagrado obispo. Murió el 6 de diciembre del año 345 en Myra, pero sus restos descansan en la ciudad italiana de Bari donde llegaron gracias a un grupo de cristianos para protegerlos tras la conquista otomana del Imperio Romano de Oriente . Tras su muerte, San Nicolás se convirtió en el primer santo, no mártir.
Son muchos los milagros que se le atribuyen. Uno de los de mayor repercusión es el que cuenta que, siendo aún joven, se compadeció de tres jóvenes hermosas y honestas. Eran tres hermanas cuyo padre, en la más absoluta miseria, no tenía nada para pagar la dote y casarlas y se veía obligado a dejarlas en la calle. Para remediarlo, Nicolás dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que milagrosamente cayeron en las medias de lana que las jóvenes habían puesto a secar, y así pudieron casarse. De aquí y de la ayuda y protección que San Nicolás prestó a los niños, se supone la tradición de colgar calcetines en la chimenea para recibir regalos en Navidad.
La fiesta de San Nicolás, 6 de diciembre, es una gran tradición en los Países Bajos, Bélgica y las colonias neerlandeses. Desde el siglo XV existe la costumbre de poner el zapato o calcetín en la iglesia, y lo obtenido con las dádivas de los ciudadanos más ricos se repartía entre las familias pobres. Cuando en el siglo XVI San Nicolás se convirtió en una festividad familiar, se impuso la costumbre de poner los zapatos junto a la chimenea. Según la tradición, San Nicolás (o más bien su ayudante) visitaba la casa de los niños y colocaba dulces y juguetes en los zapatos. Durante el siglo XX el mito de San Nicolás sirvió de origen al mito de Santa Claus. La ciudad norteamericana de Nueva Ámsterdam era una colonia holandesa en la costa de los actuales Estados Unidos. En ella se celebraba también la fiesta de San Nicolás, cuyo nombre Sinterklaas fue adaptado al inglés como Santa Claus. La ciudad fue tomada más adelante por los ingleses y cambió su nombre por el de Nueva York. El mito de Santa Claus se extendió desde Estados Unidos a toda Europa.
Además de esta bonita tradición, San Nicolás es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor y actualmente tiene más de 2.000 templos dedicados a él en todo el mundo, también en Valencia. Aunque la iglesia mantiene y como tales figuran en su Altar Mayor, la titularidad de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, la iglesia es popularmente conocida simplemente como Iglesia de San Nicolás.